LA FERIA DE LAS CULTURAS AMIGAS
Es el medio día del sábado 2 de Junio, una tarde calurosa, sin embargo
eso no logra disminuir mi ánimo para estar preparado a realizar una amplio
recorrido a través de la Feria de las Culturas Amigas, y que a pesar
de llevarlo a cabo para ésta tarea estaba dentro de mis planes
acudir, ya que hace un año tuve la oportunidad de visitarla aunque con menos
tiempo por lo cual no pude disfrutar de todo lo que se ofrecía en
ella.
Es así como inicia mi recorrido, desde el cruce de la Avenida
Insurgentes con Reforma, yendo hacia el poniente; lo primero que
llama mi atención es la gran cantidad de personas que se dieron cita a
la Feria, lo mismo se pueden encontrar familias completas, desde personas
de la tercera edad hasta niños, una convivencia que da un aire de calidez,
convivencia, tolerancia y respeto hacia las demás culturas que se pueden
encontrar durante el recorrido.
Mi primer parada la realizo en un stand que está determinado para la
CANACO, en el cual se proporciona información referente al turismo
que hay en México así como también de escuelas como el Instituto de
Estudios Superiores de Turismo, haciendo referencia a los perfiles y
licenciaturas que se ofrecen en la escuela y los requerimientos para ingresar a
ella.
Debido a la extensa que es la Feria, he decidido hacer un recuento de
las exposiciones que fui encontrando en mi camino, las cuales están organizadas
por continentes, comenzando por América en donde se incluyen los países de
Uruguay, Belize, República Bolivariana de Venezuela, Haití, Nicaragua, Brasil,
Honduras, Argentina, Chile, Paraguay, Estados Unidos, República Dominicana, El
Salvador, Perú, Cuba, Panamá, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Estado
Plurinacional de Bolivia. A través de
esta primer caminata pude observar diferentes aspectos de las culturas que hay
en el continente Americano, sus vestimentas, sus artesanías, que van desde
collares y pulseras, ropa típica de cada región; en mi particular punto de
vista destaco las exposiciones de Guatemala, Honduras, Colombia, Costa Rica,
Haití, Ecuador, Estado Plurinacional de Bolivia, Chile y Brasil, las cuales
llamaron mi atención debido a la información y colorido que mostraban, pude encontrar
información relacionada al turismo, aspectos culturales y artísticos, por
ejemplo el que se muestra en el stand de Ecuador, apreciando sus instrumentos
musicales que incluso estuvieron tocando en vivo música andina; también
artesanías, ropa típica y diversos tipos de sombreros.
Hablando de gastronomía sobresalen los tamales en diversas
presentaciones sobre todo en la región de Centroamérica, como Guatemala, El
Salvador y Honduras, se usa mucho la combinación de frijoles con arroz combinados
con carne y bebidas como el Pisco, característico de la región Chilena; punto
aparte el stand de los Estados Unidos, donde el nacionalismo es lo primero que
sobresale, junto con aspectos deportivos que los caracterizan en el mundo como
el futbol americano, resalta una imagen
del presidente Barack Obama donde muchos de los visitantes no dudaban en
tomarse fotografías (obvio yo no); algo que me llamó la atención fue que en el
stand de Argentina sólo encontramos información relacionada con el cine, la
lucha por la democracia y el turismo, pero nada llamativo y por ende mientras
estuve en ese espacio la afluencia de gente fue muy poca.
El siguiente punto me llevó a través del continente Africano, pude realizar
mi recorrido por los países de Costa de Marfil, Nigeria, Libia, Camerún,
República Árabe Saharaui Democrática, Argelia, Senegal, República Árabe de
Egipto, Túnez, Sudáfrica, República de Angola. Es importante mencionar que en
estos países más que la gastronomía, lo que llamaba la atención de los
visitantes eran conocer la gran variedad de artículos que sobresalen en el
estilo de vida de aquel continente, en su mayoría destacaban por la exposición
de su tradicional vestimenta, pinturas en oleo y en tela, tapetes, amuletos,
estatuillas de madera representativas de tradiciones o deidades como fue el
caso de la República Árabe de Egipto, stand en el cual los visitantes se
amontonaban para llevarse de recuerdo una réplica de su escultura más
característica: los faraones y gatos egipcios en diferentes tamaños. Camerún
destacó por sus largos trajes de telas multicolores y no podía faltar una
fotografía del ex jugador azulgrana Samuel Eto´o. Entre los stands de un país y otro, se podía
encontrar pequeños puestos representativos de algunos países realizando
tatuajes de henna, ya sea escribiendo nombres en árabe o cualquier otro idioma,
espacios en donde regularmente la fila era larga para poder llevarse por lo
menos un recuerdo de esos países grabado en la piel de los visitantes. El stand
perteneciente al país de Senegal pareciera que era el sueño de cualquier mujer:
muchísimas bolsas de todos tamaños y colores, formas y gustos (claro, sin
perder el estilo africano), vestidos y faldas; mientras que en el de Túnez
encontré en su mayoría amuletos con ojos, llamados nazar, en forma de aretes,
pulseras y collares; y por otra parte la República de Angola se caracterizó en
darle más importancia a fotografías enmarcadas de sus habitantes y cuadros de
animales, unos para venta y otros exclusivos de exhibición.
Llegamos hasta el continente Europeo, un cambio radical de rasgos
físicos y color de piel de las personas, viendo ahí la diversidad mundial de
tez. Emocionado comencé a visitar Ucrania, Holanda, España, Finlandia, Suecia,
República Checa, Grecia, Reino Unido, Irlanda, Serbia, Suiza, Hungría, Georgia, Alemania, Portugal,
Bélgica y Rusia.
A pesar de que la afluencia de visitantes no disminuía en los stands de
éste continente, se pudo observar que las visitas a éstos países eran muy
familiares; ¿quién no ha comido las baguettes o crepas de Francia y degustado
su famoso vino?, o ¿quién no ha probado el chorizo español?; repostería,
salchichas en pan, vino, carnes y mucha cerveza famosa de Alemania, Holanda y
Portugal; el autobús de dos pisos patrocinado por “The Anglo” realizando
recorridos sobre avenida Reforma fue un excelente gol de Reino Unido.
Cuadros húngaros; estatuillas de Georgia; una imagen de cuerpo entero
del jugador de soccer portugués Cristiano Ronaldo; matrioskas rusas de todos
colores y tamaños haciendo comercial para publicitar los siguientes juegos
olímpicos de invierno en Rusia, Sochi 2014; hermosa joyería de plata turca
acompañada de lámparas colgantes redondas y vistosas: todo esto nos deja claro
que nuestro país ha sido bombardeado con cultura europea, todo lo visto en
estos stands no causaba sorpresa alguna, eran cosas con las que por una u otra
razón estábamos familiarizados, y que la diferencia entre las culturas amigas
de Europa y África son abismales, un ejemplo es el stand de Alemania,
donde lo más sobresaliente y que se
distingue desde muy lejos es un poster enorme anunciando su cerveza, mientras
que en la mayoría de stands africanos vemos vestimenta y calzado
representativo.
Y cierro mi recorrido en Asia. Visitar Tailandia, República Popular de
Corea, China, Bangladesh, Indonesia, India, Filipinas, Japón, Sri Lanka, Corea
del sur, Laos, Nepal, Malasia, Vietnam, Pakistán, Palestina, Irak, Reino de Marruecos, Reino de
Arabia Saudita, Líbano, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Jordania y Siria me
hicieron remontar a esas tierras enigmáticas del oriente que en lo particular
siempre he tenido inmenso interés por considerarlas místicas. Al igual que en
África, pude apreciar gran variedad de colores en ropa representativa, tapetes,
alfombras y jarrones se alcanzaban a apreciar en los stands llenos de
visitantes curiosos que se aglomeraban para ver la majestuosidad de algunos de
ellos que eran adaptados con comodidades y parecían representar pequeñas carpas
situadas en el inmenso desierto.
La comida árabe fue de las que contó con mayor éxito, muchos deseaban
probar el “falafel shawarma” que no es más que tacos de carne asada en un palo
de metal muy parecido a nuestro pastor mexicano. Los stands árabes también se
distinguieron por contar en su mayoría con cosméticos y artículos de belleza
femenina; lámparas de cristales con hermosos colores, bisutería, libros,
perfumes, dulces, mascadas de seda, calzado puntiagudo y de nuevo entre los
stands de cada país anuncios de tatuajes de henna.
Entre los países de éste continente, puedo hacer mención de sus
diferencias en los rasgos físicos; en Corea, China, Tailandia, Vietnam, Japón,
Filipinas e Indonesia, los ojos rasgados y semi hundidos eran característicos
de sus representantes, mientras que en el resto de los países como Nepal, Sri
Lanka, Pakistán, Marruecos, Jordania y Arabia Saudita por mencionar algunos,
sus representantes presentaron rasgos más toscos, ojos de color claro y tez morena.
Mi viaje mundial llegó a su fin, más que un recorrido de
entretenimiento, pude rescatar la importancia de ésta feria que se realiza
desde el 2009 en nuestro país. Si bien la “Feria de las culturas amigas” fue
creada para introducir a nuestro país lo más representativo de muchos otros,
hoy se puede decir orgullosamente que somos una nación que recibe con los
brazos abiertos a cientos de expositores que viajan para deleitarnos con éstas
muestras, para poder apreciar solo una parte representativa de más de 40 países
de cuatro continentes que como bien
dije, pude disfrutar de una ventana al mundo, apreciar la riqueza de éstos
países, gastronomía, música y diversidad cultural que no es sino belleza de
diferentes colores representada en piel, cabello, ojos, y manos; música en
nuestros oídos en diferentes tonalidades traducidos en lenguas e idiomas...
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